Crecimiento Físico y Psicomotor De la primera infancia de 0-2 años

 


Durante el primer año de vida podemos hablar de un desarrollo adecuado del niño  si observamos, de manera progresiva, que el bebé mantiene la cabeza erguida cuando está en brazos, fija la mirada y la mueve siguiendo movimientos de un objeto o una persona, coge y agita objetos cercanos, se mantiene sentado sin apoyo, se lleva alimentos y objetos a la boca, gatea, da sus primeros pasos con ayuda o colabora en juegos de imitación, entre otras cuestiones. 

Por otro lado, entre los 12 y los 24 meses de edad es fundamental para un correcto desarrollo motor que el niño se ponga de pie y de pasos sin apoyo, reconozca partes de su cuerpo, comience a comer con cuchara, corra, suba, baje escaleras o sea capaz de chutar una pelota.



Del mismo modo, si los padres observan en el segundo año de vida que su bebé no camina de manera autónoma a los 18 meses, que no señala las principales partes del cuerpo ni se acerca ni muestra interés por jugar con otros niños, no imita acciones ni sonidos conocidos ni responde a su nombre pueden intuir que existe algún problema en el crecimiento normal de su hijo.

De 0 a 6 meses

El primer signo apreciable del desarrollo psicomotor del niño o niña es la sonrisa automática, que consiste en un esbozo de sonrisa que se dibuja en el rostro cuando se encuentra relajado, dormido o después de comer. 

De 6 a 12 meses

La edad en que los niños y niñas se ponen de pie y empiezan a andar sin apoyo es muy variable. Hay algunos muy precoces que lo hacen a los nueve o diez meses y otros más lentos entre los 14 y 16 meses.
En esta etapa descubre el entorno que le rodea y mantiene una relación afectiva muy fuerte con los padres, por lo que necesitará sentirse cerca de ellos frecuentemente.

De 12 a 24 meses

Durante esta etapa el niño o niña continúa su desarrollo, adquiriendo las siguientes habilidades:

  • 12 meses: Recorre solo pequeños trayectos y con pequeños puntos de apoyo, escucha las palabras con mayor atención y repite palabras familiares bajo la influencia de la imitación, expresa claramente rasgos de miedo, afecto, celos, simpatía, etc.
  • 18 meses: Puede ponerse de pie prescindiendo de toda ayuda, Puede trepar a una silla o sofá, señala dibujos, arroja objetos, si se le pide verbalmente, señala la nariz, ojos, boca… Posee un vocabulario de 10 palabras, empieza a reclamar (mío, tuyo). A esta edad no sirve la disciplina severa ni la persuasión, ya que no existe el sentimiento de culpa.
  • 24 meses: Es menos acaparador con su madre, su movilidad aumenta, sus juegos son en solitario, resiste más en una actividad, tiene un gran sentido de posesión con objetos y juguetes, los pronombres mío, tuyo, mí y yo se empiezan a usar en este orden, cuenta sus experiencias convirtiendo el pasado en presente o futuro, progreso del control manual.




Bibliografía 

“GUIA DE ATENCIÓN TEMPRANA PARA PADRES Y EDUCADORES” Equipo de Atención Temprana. Consejería de Salud, Consumo y Bienestar Social del Gobierno de La Rioja. 

DIFERENTES DOCUMENTOS y PROGRAMAS ELABORADOS POR EL EAT de Logroño que han servido de base para la realización de esta Guía. 

 “ATENCIÓN TEMPRANA” (Prevención, detección e intervención en el desarrollo (0-6 años) y sus Alteraciones) Pilar Gutiez Cuevas. Editorial Complutense. Madrid 2005

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